¿Qué tipo de caldera de gas debo instalar?
Como os hemos comentado en post anteriores, para elegir una calderas se debes tener en cuenta varias cuestiones: Cuál es el tipo de gas disponible en la vivienda, la zona geográfica donde se encuentra, si se trata o no de una vivienda unifamiliar y sus metros cuadrados, el número de baños, así como el número de personas que viven y sus hábitos de uso y, por último, dónde se va a colocar la caldera.
Una vez identificados estos factores, las calderas se pueden diferenciar de distinto modos: Según su colocación, según el tipo de servicio que vamos a requerir y según las prestaciones que puede dar.
Tipo de calderas según su colocación:
Estas son algunas de las calderas según su colocación:
- Calderas de pie: Estas van apoyadas en el suelo, se colocan de pie. Ocupan más espacio que las calderas murales y suelen tener mayor potencia calorífica.
- Calderas murales: Estos tipos de calderas van sujetas a la pared, colgadas. Son las más usadas debido a la facilidad de ubicación dentro de la vivienda.
Tipo de calderas según el servicio:
Las calderas murales se pueden dividir en:
- Calderas solo de calefacción: Estas calderas vienen previstas para trabajar únicamente para calefacción.
- Calderas mixtas: Aquellas que pueden proporcionar tanto calefacción como agua caliente. Por un lado, calientan el agua para ducharnos, fregar los platos, etc. Y por otro lado, calientan el agua para el circuito de radiadores, para la calefacción.
Tipo de calderas según sus prestaciones:
- Clase 5 de NOx: Estas calderas son las que emiten a la atmosfera menos óxidos de nitrógeno y, por tanto, son las que por reglamento están permitidas instalar en caso de sustitución de calderas.
- Cronotermostato: Estas calderas permiten un mayor ahorro de energía.
- Microacumulación: Las calderas con sistema de Microacumulación permite producir agua caliente sanitaria mucho más rápido y poder disfrutarla al instante.
- Compatibles con sistemas de Energía Solar Térmica: Con este sistema se puede ahorrar más energía para la calefacción y para el agua caliente.
- Alta Modulación: La alta modulación se trata de la posibilidad que tiene una caldera de trabajar a baja potencia. Con ella, se reduce el número de encendidos y apagados de la caldera, disminuyendo el gasto de energía y alargando la vida útil de la caldera.